jueves, 1 de noviembre de 2012

No hay paz



Quizás esta solo sea una mas de las tantas palabras confusas que conocemos desde hace mucho tiempo, puntualizando que la idea no seria conocerlas realmente, palparlas manipularlas o encapricharnos a ellas, que aunque suene extraño la paz va ligada al amor y a la felicidad, en especialmente a estas dos aunque tenga que ver con muchas cosas mas, me centralizare en estas.
¿Por qué?
Partiendo de –mi propia y desordenada  vida- y de las vidas ajenas de las cuales he percibido tanto dolor, tanta búsqueda, tanta insatisfacción y tiempo perdido, desgaste metal y psicológico, que se me hace realmente atractivo de tratar, de poder intentar comprender las causas del desespero humano por sentirse realizado e idealizado entre estas tres palabras:”paz, amor y felicidad”, que son mas elocuentes cuando se dejan de perseguir, cuando se dejan de buscar y de maltratar con testimonios erróneos o de mentes que atrofian su significado por su incesante necesidad.
Quizás haciendo algún énfasis o hipótesis podamos llegar a algo, quizás solamente nos preocupamos demasiado por lograrlo que en el camino las piedras no nos permiten proseguir y al llegar estamos demasiado lastimados para comprender porque se planteo una búsqueda tan exhaustiva, a lo cual hago paréntesis aprovechando que se me presenta una idea algo egoísta: (“El hombre sufre cada vez mas, un dolor tan terrible que no logra combatir, la misma idea de que le hace falta amor, felicidad o paz, lo encadena incesantemente a una condena que lo hace infeliz”).


En realidad, es un dilema al cual lo quiero intentar interpretar como una metáfora, sacando a flote -mi ser sentimental-.
“prisionero de mi esta el amor que alguna vez fue castigado, sellado por barreras que ya no logro derribar”.
“la paz, desearía sentirla, pero renunciar a luchar no pienso considerar”.
“felicidad, no tengo nada concreto, ni aun disimulando o improvisando, ni suponiendo, ni imaginando, podría tener algo que ver con el limbo de la soledad”.


Una conducta a corregir, y es esa necesidad, esa falta de control emocional que habita en nosotros que hace parte congruente con los temas anteriores, “la incertidumbre”, “el ser racional”, “la moral”.
Porque por mas que se intente separar de la conciencia la razón y la moral no será imposible, pero es algo que con facilidad no se puede lograr, algo que esta mas allá de la posibilidad de alcanzar el amor o ya sea la felicidad o en su defecto la paz.
El deseo de comprender la insatisfacción de nuestras necesidades, de nuestras relaciones de todo aquello que hace que nos sintamos aburridos, en su defecto deprimidos y reprimidos, siempre existirá ya que el problema interno de nuestra moral es la necesidad absurda de sentirnos completos, llenos, felices amorosos, de no cometer errores de no sentirnos solos. Nunca se llegara a la estabilidad, no somos balanzas, no somos íntegros ni mucho menos diversos, de calificarnos justamente y ante todo el evitar juzgar, llenar nuestra boca de: “peros”,”comos”,”porque” y el famoso irreverente si –así le puedo llamar- “no se”.
“no hay satisfacción completa, no hay insatisfacción completa”

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