Poniendo en
escena a un personaje, hombre o mujer no importa su género o raza, típico
modelo en el cual se presenta y se multiplica esta sensación.
Desde siempre
se ha propagado y se ha aferrado en aquellos sumisos, ignorantes de muchas
realidades, basta una duda o más allá de eso, una infalible inseguridad a causa
de algún suceso de la vida o un simple pensamiento propio o ajeno.
Cabe en mi opinión
personal decir, que aun gran parte de nuestro intelecto, sigue siendo el
impedimento para soltar todas esas inseguridades, para evitar siempre caer
inevitablemente en la incertidumbre. Constantemente cambiamos de actitud, de opinión
es como una búsqueda incansable e inalcanzable, para al final, después de tanto
esfuerzo mental y físico retrocedamos por la misma y continua incertidumbre. No
hay necesidad de presentar ejemplos, porque al igual que lo escribo, usted
lector también se ha visto en un laberinto de incertidumbre, de miedos, de
errores, porque conseguir la máxima seguridad de si mismos, entre el intelecto
y la moral es un proceso fatídico cada vez mas inestable, porque la vida se
opone, así el odio, el amor u otros sentimientos moralistas van prácticamente
en contra del intelecto y en lo que concierne al pensamiento del que quiere
progresar.
Sujeto aquel
que se dice no tener miedos, sueños o cualquier otra definición de
sensibilidad, es un ser vacio sin intelecto ni ninguna cualidad. Lu cual no
existe hasta el mas torpe y burdo animal, logra sentir la incertidumbre de su
misma irónica y efímera realidad.
“el ayer ya no
existe, el hoy es tan solo un momento, el mañana es una incertidumbre”
Solo falta una
idea que se convierta en sueño, para aferrarnos a ello ilógicamente para que llegue
ese día y resultemos haciendo todo lo opuesto a lo que percibía nuestra sumisa
y débil imaginación.
…
Realmente y
con exactitud, ¿Qué es lo que estamos buscando? , ¿Porque luchamos tanto?...
… son las
preguntas típicas de existencialismo en los individuos, pero si lo planteáramos
de esta manera: “actuar sin pensar, sin llevar un protocolo, desconocer el
campo, el desarrollo, el nudo, el problema, dejar las arraigadas y simuladas
ideas de que todo o lo mas poco podría estar bien o mal”. Dentro de un rango
efectivo para que se propague la incertidumbre así como de costumbre en la
realidad.
Pero por lo
general no pensamos de esta manera, aunque prediquen a diario que primero
pensar antes de hablar, se cree o muchos creen, es la guía o regla natural inicial para no caer en el error, es irónico,
puesto que del mismo pensamiento surge la equivocación, el desdén de la idea
llevada a la práctica. -Y no es por sonar egoísta fría o negativa-, pero es que
la realidad de las cosas es que nada podrá estar bien, puesto que la humanidad
le ha puesto etiquetas a las acciones incluso a lo invisible, a los
sentimientos, las sensaciones, la misma imaginación, todo esto y a mucho mas se
le han impuesto etiquetas, de cuan bien o cuan mal pueda estar, de cuan
erróneo, sádico o controversial puedas a si mismo estar dentro de una sociedad
que solo conoce de señalar y estereotipar.
Tantos
personajes, tantas ideas inadecuadas, exaltadas y alabadas, a veces se creyera
que estamos en el tiempo equivocado en la vida equivocada hasta en el mismo
lugar equivocado, -o al menos es una idea algo arrebatada de mi ser-, gustarían
estas ideas, -mis ideas- ser refutadas
por algún necio, pulcro y ferviente ser que sus convicciones no deja errar, ni
su mente esclarecer por opiniones ajenas de personajes con poco campo
argumentativo, de los que simplemente se atreven, son atrevidos y dejan un
legado de mentes que tienen valor, porque el humano se ha manchado de
comodidades que no permiten el esfuerzo ni la dedicación, sin investigación ni
progreso, solo mirando a su alrededor “figuras fatalistas de entes facilistas”,
que de alguna manera les ofrecen confort, es un fetiche diario de esta
sociedad, lo fácil , la comodidad mental de no tener que pensar para crear. ¿A
quienes les están dejando la tarea de crear?
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